lunes, 2 de julio de 2012

¿Y ahora qué?

     Las banderas siguen colgadas de las ventanas balanceándose de alegría por la gesta cumplida. La marea roja ya duerme sueños de aventura para la próxima vez. Las cámaras y los micrófonos se despiden hasta la próxima con el trabajo bien hecho y cada uno de nosotros felices porque lo conseguimos otra vez.
     Han sido días de ilusión y de aparcar problemas. Momentos en los que fuimos felices porque nos sentíamos fuertes. Minutos de gloria que hemos compartido entre los ratos de dureza que tenemos y tendremos. Durante casi un mes hemos superpuesto dos planos de nuestra misma realidad, algo bastante complicado pero que tal y cómo somos los españoles lo hemos podido conseguir como si fuera lo más fácil del mundo.
     En el momento que nos preparábamos a ganar a Portugal nos anunciaban en rueda de prensa que ya pagábamos los medicamentos y mientras Cristiano Ronaldo con cara de decepción proclamaba  a los cuatro vientos, una supuesta injusticia, nuestros jubilados contaban las recetas de las pastillas del colesterol que ya, sí, pagarán. Poco, dicen algunos. Los jubilados tan acostumbrados hacer cuentas aplaudían el penalti de Iniesta a la vez que sumaban lo que les costará su hipertensión. Madrugadas en las que soñábamos con darle un repaso a Italia, mientras que Rajoy y Monti hacían piña para hacerle frente a una Merkel invencible. Un acuerdo España-Italia para ganarle el partido a Alemania. Todo muy deportivo, muy futbolístico y muy de cambiarnos la vida, de alumbrárnosla o dejarla a media luz como hicimos el domingo cuando veíamos la final de la Eurocopa. Una final de sombras para Italia, de luces para España, pero de luces muy caras. No nos acordamos que mientras encendíamos el aire acondicionado para no sufrir mas calores que los indispensables, nos costaba mas caro que el día anterior, pero tal y como van las cosas, mucho menos que mañana.
     Cuando vencimos a Italia con ese inmisericorde 4-0 cantamos el Viva España y el Soy Español a voz en grito porque nos lo merecemos, porque jugamos bien y porque como yo, muchos hemos sufrido con la Selección lo indecible, eso sí, cuando no pasábamos de Cuartos todos vivíamos como si fuéramos ricos o al menos nos lo hacían creer con unas hipotecas que nunca terminaremos de pagar porque al españolito de La Roja no lo rescata nadie.
     Hemos realizado una hazaña casi igual que el aparcar en el centro de Madrid cuando saludábamos a los campeones en su paseo por las calles llenas de gente. Y no porque no hubiera plazas de aparcamiento, sino porque desde el mismo instante que pisó Iker La Cibeles, el parquímetro, costaba un diez por ciento más, no por culpa de nuestro capitán, claro, que para eso están los poderes municipales, para subir los impuestos cuando proceda. Aunque eso no es nada comparado con el transporte madrileño que muy pronto subirá por tercera vez en lo que va de año y tampoco nada que ver con el sacrificio que hoy mismo nos han pedido porque es momento de acelerar reformas. Cuando escuchamos cosas de ese calibre, rápidamente pensamos en el IVA subiendo como la espuma y las Comunidades Autónomas haciendo unos recortes para espantar al mas pintado. Pero como ha dicho el Rey, la Selección nos ha hecho muy felices. Y es verdad. Y les damos las gracias y a Del Bosque un montón, porque nos gusta ser español y el fútbol, pero ¿y mañana? ¿volveremos a la realidad de golpe?     
     Hemos ganado la Eurocopa, algo que nos resulta fantástico y de lo que nos sentimos orgullosos pero la luz ha subido, y el gas, y los mineros siguen con sus protestas y los parados tienen que hacer cola para renovar su tarjeta y los pensionistas  han oído que en Europa piden que recorten su sueldo, igual que a los funcionarios y al final con tanto superponer las dos realidades en estos días, me he hecho un lio y no dejo de darle vueltas a varios asuntos y tener algunas dudas en esta noche de victoria deportiva y de resaca de triunfo ¿le hemos metido un gol a la Merkel o lo hemos soñado? O mucho peor, con tanta euforia, lo que de verdad ha sucedido es que ¿nos han metido un gol en nuestra porteria?

4 comentarios:

  1. Cómo en la antigua Roma: "pan y circo para el pueblo".

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  2. Ha sido bonito como dices, ser campeones pero desde luego el panorama que tenemos es de catástrofe y quién lo arregle tendrá premio

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  3. Enhorabuena!!!! Es uno de los mejores artículos que he leído últimamente. Es genial!!!!

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  4. Me parece muy serio este artículo, habría que analizarlo

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